Los productores denuncian que la gran superficie aprovecha la pandemia para subir los precios finales
El choque de intereses entre los productores y la gran distribución es histórica y en plena crisis por el coronavirus esta situación no ha cambiado. Recientemente es LA UNIÓ de Llauradors la que denuncia que las grandes cadenas de alimentación y los intermediarios se están aprovechando de la situación derivada de la Covid-19 para subir los precios a los consumidores sin trasladar dichos incrementos a los productores, aumentando así sus márgenes comerciales.
LA UNIÓ manifiesta que esta subida de precios al consumidor -que no se traslada al productor- «estaría totalmente injustificada». Así explican que, de acuerdo con los datos del INE, el índice de precios al consumidor (IPC) relativo a la alimentación ha aumentado un 2,0% en lo que va de 2020, mientras que el índice general para el conjunto de la economía, no sólo no ha aumentado, sino que se ha reducido un -1,2% en el mismo periodo. En este contexto, la cuota de mercado de grandes distribuidores ha subido durante el confinamiento.
Según los datos ofrecidos por el sindicato agrario, productos como las legumbres y las frutas frescas (11,3%), las patatas (5,8%) o la carne de ave (3,3%) han sufrido importantes subidas para el consumidor. En contrapartida, está el caso de las patatas y las cebollas donde LA UNIÓ denunciaba hace unos días los precios irrisorios para los productores de la Comunitat Valenciana hasta el punto de dejar una parte de la cosecha en el campo sin recolectar.
Además, y desde la perspectiva del primer eslabón de la cadena, los informes semanales de coyuntura del Ministerio de Agricultura, que ofrecen los precios pagados a los agricultores y ganaderos, muestran como muchos productos agroalimentarios han sufrido drásticas caídas de precios. Así, por ejemplo, aportan el precio medio de la berenjena, el pepino o la fresa, que ha caído por debajo del 60% entre ambos meses, al igual que el calabacín (-41,4%), el plátano (-36,5%), la mantequilla (-13,4%), el pollo (-7,1%) o la ternera (-3,1%).
Por su parte, el eslabón mayorista, en este caso según los datos de MERCASA, ha mantenido una tendencia creciente en lo que a precios percibidos se refiere.